viernes, 25 de noviembre de 2011

Proyecto Prenike

En el pasado mes de Junio, mi equipo de voleibol decidió hacer un entrenamiento en el pabellón, para un futuro campeonato de voley-playa, pero como no teníamos pistas de arena, pues decidimos entrenar en el terreno habitual pero en parejas, de manera que aquello se convirtió en un campeonatillo donde las 6 primeras posiciones conseguirían un premio, y de ahí se escogerían las futuras parejas de voley-playa.
Desde pequeña siempre he tenido un cierto aprecio hacia el deporte, a lo largo de mi vida, he probado todo tipo de ellos, desde algunos extremadamente peligrosos hasta otros muy veteranos. Siempre me ha gustado esta actividad, ya que hace que me supere a mí misma, que me proponga cada día nuevos retos y metas por los que luchar, y así darle un giro de 360º a mi vida cada vez que algo es más difícil , cada vez que suelto una lágrima de esfuero y sudor por algo que quiero conseguir y que me cuesta, pero claro para conseguir un premio antes uno ha de ganárselo ¿no?Durante tres años, un tiempo suficiente que me ha permitido conocer gente nueva de otros lugares, he practicado el voleibol, un deporte de equipo donde cada uno pone su granito de arena para llevar a su equipo a la vistoria, y ser reconozido y admirado. Esa sensación, es la mejor pienso, pues es  la recompensa de todo un esfuerzo.Cada deporte tiene su dificultad y sus aportaciones positivas, pero yo, personalmente, en estos años he crecido como persona y como deportista; he sabido perder ante situacion bastante drásticas y he podido seguir adelante cunado el marcador se ponia en nuestra contra, pero cuando tu haces deporte es a eso a lo que te enfrentas, a saber perder y de la misma manera a saber disfrutar tu victoria. Aquí abajo os dejo unas cuantas fotos de mi equipo, lleno de personas a las que admiro mucho.